Quiero y creo que necesitamos recuperar cierta mística verde y blanca…
¿A dónde han quedado las previas de los pibes?
¿Dónde están las juntadas multitudinarias con salidera a posteriori?
¿Y las concentraciones, planteando tácticas para una fecha proxima?
¿Tan lejos quedo la traición de fer que nos daba fuerza para ganar y hacerlo sentir mal?
Creo que no. El sueño necesita ser más afuera de la cancha como equipo, para entenderse todavía más dentro de ella.
TODOS SABEMOS QUE:
Un encare de a dos en el boliche se traduce en una gran pared.
Una pose en la barra con un fernet en la mano es un: paro la pelota, levanto la cabeza y salgo jugando.
Un "le tiro la boca" en "yo le pego".
Un "a mi me queda plata, yo te invito" en "vamos muchachos pongamos que todavía queda".
Volvamos muchachos, volvamos a ser MUCHO MÁS QUE UN EQUIPO DE FÚTBOL.
Por eso creo que este fin de semana largo (jueves, viernes y sábado) deberíamos aprovechar para volver a encontrar esa mística, esa unión y desempolvar esa pasión bolichera que plasmábamos en buen juego dentro del rectángulo donde el fútbol se convierte en religión, en pasión derramada por los colores, en llantos de alegría y sufrimiento…
HUEVOS Y FUTBOL GENTE... BASTA DE PELEAS E INTERNAS...
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